jueves, 8 de diciembre de 2011

Lost and insecure.


Es tan fácil mirar por uno mismo... es tan fácil mirar nuestros propios intereses...pero ¿tenemos en cuenta a los demás? ¿Valoramos lo que hacen por nosotros? No sé qué es lo que pensareis ni lo que responderíais a estas preguntas pero mis respuestas están claras, soy una egoísta encargada de fastidiar a todo lo que se me pone a mi alrededor, no valoro nada de lo que me dan, cuando tengo más de lo que debería tener. Solía ser una persona humilde, que miraba todo desde fuera de la realidad, lejos de todo, ahora es justo lo contrario, miro a todos y todo desde el puñetero centro, estoy aturdida de informaciones, de caprichos, de sentimientos, de comportamientos, ya no sé ni quién soy,  he perdido mi identidad. Es algo confuso, puesto que de repente te ves en un lado de la línea pero al rato, te das cuenta de que deberías estar en el otro lado, eres consciente de que estás muy equivocada, de que pareces tener una venda en tus ojos que te ciega de todo...hoy ha sido un día duro, ayer también lo fue, en general, está siendo una semana dura y ¿qué es lo que quiero? Algo que no tengo a mi disposición. Siempre quiero lo que no tengo, debería volver al pasado, a apreciar todo lo que tengo, a conformarme con poquito, a ser más humilde, a ser yo...

Perdón por comportarme como una auténtica idiota, perdón por no valorar todo lo que te esfuerzas por mi, perdon por todo...no quiero perderte JAMÁS...ojalá tuviera la certeza de ello...TE AMO.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Dog days.

Días duros como ellos solos, días en los que, de lo que menos ganas tienes, es de seguir despierta. Días en los que te das cuenta que eres lo peor que existe, lo que fastidia todo, la oveja negra del rebaño. Días en los que te arropa el miedo, la incertidumbre...

Es duro ver como cada día vas tropezando con una piedra nueva o incluso con la misma, no es fácil seguir con el mismo camino siempre. Cuando te vas dando cuenta de que esa piedra esta ahí y debes evitarla, lo haces, pero aparece otra nueva. Te planteas si vas por el camino correcto, ves que si, y empiezas a pensar que quizás lo que falla eres tú, pero por mas que lo intentas, sigues tropezando una y otra vez, quisiera encontrar una solución a todas esas caídas, porque no quiero seguir tropezando y además, no hay médico que pueda curar las heridas que provocan esos tropiezos.